al comienzo caminaba, como todos, pero se gastaron las zuelas de sus zapatos, sus pies. cayó de rodillas y gateó. fue dejando jirones de manos y rodillas hasta ser sólo un torso con cabeza arrastrándose, un torso con cabeza que de a poco perdió el torso mismo y terminó siendo una cabeza sola, rodando, rodando, rodando. y se desvaneció.
5/2/09
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No te desvanezcas vos.
ResponderEliminar