-Te amé tanto que sangraron mis ojos, mis labios, las yemas de mis dedos, y pude ver que en el fondo del abismo sólo había otro abismo pero el cielo ya no...
-...¿Que querés?
-Despedirme
-¡Qué simpático!
-¿Qué es simpático?
-En todos estos meses ni una llamada, y ahora venís a despedirte
-Vine muchas veces, me paraba en la puerta, y levantaba la mano para llamar, entonces era como si todos los gritos me helaran la sangre y me detuvieran…
-…
- Me quedaba escuchando los pasos en la casa, escuchando el ruido de los cubiertos, adivinando que tomabas café porque siempre tomabas café a esa hora, contando las tres cucharaditas de azúcar, viendo como se formaba el remolino negro cuando revolvías, te escuchaba ir al baño, estirar la cadena, hasta creía escuchar cuando te masturbabas. La cama sigue crujiendo… hasta tuve tus pesadillas, y a las seis del día siguiente tu despertador me devolvía puntual a la mañana...
-Estábamos bien sin vernos
-…
-¿Qué hiciste todo este tiempo?
-Tomar
-Debí imaginarlo ¿Seguís quedándote dormida en el inodoro?
-A veces
-Siempre te recuerdo abrazada al inodoro, como las mujeres de la biblia abrazadas a los pies de Cristo
-Lavando con mis lágrimas sus pies
-Más bien enchastrándolos de vómito
-Da igual: vomitar, llorar. ¿Y vos que hiciste?
-Me senté a esperar que venga el fin del mundo
-…
- O al menos el mío
- ¿Llegó?
-Todavía
-¿Me extrañaste?
-No
-...
-Excepto por tu piel, en las mañanas al afeitarme, pasando la hoja por el cuello, pensando que pasaría si apretase con un poco más de fuerza, y deseaba tu mano en mi culo, rascándome el vello, habría podido, pero no. Cuando uno tiene tantas copas vacías... Cuando uno tiene tanto...
-¿No podés tirarte sin pensar, verdad? Siempre tan racional ¿No podés cerrar los ojos una vez y dejarte caer?
-Quisiera, es cierto, quisiera estar loco, tener la certeza de estar absolutamente loco, entonces me animaría, pero sólo soy un tipo normal, alguien que aprieta la pasta dental desde abajo y usa hojas rayadas para escribir sus cartas, las personas como yo no pueden darse el lujo de arriesgar tanto.
-…
-A veces cierro los ojos, los cierro con fuerza, tan fuerte que siento que se hunden. Tal vez un día los pueda cerrar con suficiente fuerza y se abran en otro lado y vea algo que no sea esto y entonces... Pero ahora esto es todo lo que veo.
-tu valor apesta a naftalina.
-No es tan fácil
-Para vos sí
-No gritaré tu nombre en las azoteas, pero aunque quiera no podría olvidarte de la noche a la mañana
-Pero te vas igual, y todo será nuevo para vos, y yo acá, mirando los muebles que tocaste, las esquinas que cruzamos… la gente preguntará por vos, y yo tendré que decirles “se fue” y tendré que mirar su cara de condescendencia... Un día soñé que estabas muerto, y yo caminaba por los lugares de siempre, pero vos estabas muerto, muerto para siempre. De repente lo olvidaba y entraba a los bares a tomar un café, a charlar con los amigos, y de repente lo recordaba y gritaba en medio de la calle, cuando desperté corrí al teléfono a llamarte, no pude respirar hasta escucharte. Fue horrible, no quiero perderte de vuelta, no te vayas por favor...
-...Quizá vuelva, no es seguro de todos modos
-Prefiero saber que nunca volveré a verte antes que vivir sin saber si vas a volver
-Si, entiendo
-No, no entendés nada, tendrías que sumergirte en una tina repleta de hielo, pero no, no vas a hacerlo. Siento que caigo en un pozo y que el fondo se aleja. Pero no siento más vértigo, tanto tiempo lo mismo termina por aburrir. Ahora sólo quiero que termine, que termine, pero el fondo se aleja y se vuelve la eternidad. Deberías cerrar los ojos, taparte los oídos y gritar lo más fuerte que puedas por horas y horas. No es lo mismo, pero es lo más cerca que…
-…Estoy cansado, me duele la cabeza y tengo que salir en un rato, así que si ya terminaste las escenas de auto condescendencia te pediría que me dejes solo. Si?
-Quisiera que hablemos una vez más.
-¿Para qué?
-Te vas y no te conozco.
-¿Hablar ayudaría?
-Tal vez
-No… sólo hablamos para ocultarnos cosas
-Te ayudo con las maletas.
-Están listas, el taxi llega en cinco minutos
-Vas a dejarme sola
-Tenés amigos
-Nunca los veo
-Para eso inventaron los medios de comunicación
-¿Hablás del teléfono, esa cosa de dientes apretados, o la computadora con todas sus ventanas invitando a saltar? "Medios de comunicación"... Que mal chiste…
-…
-Por qué no hablar por una vez como si no hubiera otra oportunidad?
-Porque no hay otra oportunidad
-Podemos escribirnos
- No, quiero olvidar
-Qué?
-No sé, olvidar… sentarme y que nadie me recuerde, salir de casa, y encontrar la calle vacía, y caminar y entrar a las casas y robar comida del refrigerador del vecino, y acostarme en los bancos de las plazas sin que nadie me moleste… sería tan hermoso...
-Quisiera que hablemos una vez más
-Para qué, sólo hablamos para mentirnos, nos pasamos años tapando palabras con palabras, cara a cara dos televisores, hablando, hablando, hablando...
Silencio.
-La ciudad me da miedo, demasiado negro, humedad en todas partes, y sin embargo por las noches las luces de un coche reflejadas en los charcos del asfalto son más reales que la luz de la aurora.
Silencio.
-Cinco minutos
-Menos
-Nunca tuviste tiempo para mí.
-Nos vimos todos los días
-Hablo de tiempo de calidad
-¿Y qué es eso?
-Es el tiempo que le das al ser amado
-Todo mi tiempo fue para vos, el problema es que siempre estabas tan borracha que ni siquiera te enterabas de que estaba contigo
-Y vos, mirando el reloj cada cinco minutos, te picaban las alas por salir, cualquier jaula te parecía más lujosa... Cuando más te necesitaba estaba sola, todo silencio, y yo sentada en medio de la pieza frente a una sombra que ni su nombre sabía, vacía, esperando que el abismo se revelara.
-…
-A veces creo que debimos ser sólo amigos
-A veces creo que si vuelvo a escuchar a otra persona decirme que debemos ser sólo amigos terminaré golpeándola hasta dejar un charco de sangre en su cara...
-…
-No... Primero la violaría gritándole no quiero ser tu puto amigo. Después la golpearía hasta matarla
-…
-Tal vez debimos ser sólo amigos, juntarnos a ver películas los fines de semana, y dejar las confesiones a tu diario y el sexo a tus amantes… nunca fui mejor que ellos.
-Eso es mentira
-¡Por supuesto!
-Sólo quería saber si podía ser para otra persona lo que era para vos.
-Claro, y cuando todos habían mordido tu manzana y sólo quedó el corazón amarillento volvíste a mí porque sabías que a pesar del asco lamería los restos sólo para escucharte mentir de vuelta, sólo para beber la carcajada que rompería tu boca cuando al coger con otro cerraras los ojos y me vieras con cara de payaso diciendo te amo...
-…¿Por qué nunca tratas de entenderme?
-Porque nunca tratas de entenderme
-Yo te amaba
-Yo te amaba
-…
-O quise hacerlo… La primera vez que me acosté contigo estaba tan borracho…al despertar vi el condón usado y las manchas de sangre, supe que eras virgen, entonces me sentí responsable de algo... y te bese, por compromiso tal vez, y te besé la mañana siguiente, y así, día a día y la constancia comenzó a parecerme otra cosa...
-…
-Ahora te amaran otros
-Ningún ángel abrirá sus alas para mí.
-Vas a estar bien.
-Me siento como un lavarropas al que le hubieran puesto a lavar piedras
-Vas a estar bien.
-Sí, pero entonces ya no podré disfrutarlo.
-¿Que querés?
-Morir.
-¿Para qué?
-¿Qué sentido tiene estar viva?
-¿Qué sentido tiene estar muerta?
-No sé.
-¿Cómo puedes querer algo que no conocés?
-Porque quizá haya algo, en la vida ya sé que no hay nada.
-Podés matarte.
-Traté tantas veces
-16.
-¿No me creés?
-Si dejaras de usar una criollita y te cortaras con un cuchillo tendrías más suerte
-No me creés
-Te creería si en lugar de tomar 50 pastillas y llamar a todos tus amigos te encerrás en el cuarto y te metés la 38 en la boca y jalás del gatillo de una puta vez.
-Si me disparo seguiré viva con un agujero en la cabeza. Viendo todas mis cicatrices temo que soy inmortal.
-Hasta que se demuestre lo contrario.
-¿Querés que me mate?
-A veces quiero que me mates
-Podríamos ir a la cocina…
-…Y abrir el gas…
-…Hacer el amor…
-…En el suelo…
-…Hasta quedar dormidos…
-…Como antes.
-Como antes
Suena una bocina.
-Es el taxi
Suena de vuelta.
-Es el taxi
Se miran.
La bocina sigue sonando.
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