Sueño (después de ver Leolo)

Leolo quiere ver a Bianca, pero los padres de ella lo repudian. Él entonces se oculta en una isla lejana y vive en un cementerio con unos monjes que le enseñan artes marciales mientras él les ayuda con la cosecha y la venta de sus tomates. Un día, estando en el pueblo, ve pasar a Bianca detrás de su gorda madre y la sigue, pero la madre  lo descubre y le arroja un perro. 

Años después, ya como uno de los monjes, viaja a la ciudad y escucha una voz familiar, voltea y ve de nuevo a una niña detrás de su gorda madre, pero esta vez la gorda es Bianca y la niña es su hija. Bianca reconoce a Leolo, y se dirige a su casa como si nada. Al llegar el perro ladra y Bianca lo golpea hasta que se calla. 

Allí Fernand le comunica a Leolo la reciente muerte de su padre, le dice que es el único que no se volvió loco.

Luego de enterrar al padre, Fernand dice “ahora lo más importante”, y todos van a cagar a un monte, luego toman un poco de su propia mierda y la dejan sobre la tumba del padre. Fernand, por cierto, se llama "Dziękuję".