14/5/13

una niña rara


I

analía era una niña rara, veía la hora en los ojos de los gatos.

creía que la brisa del verano la hacían sus suspiros.

un día estornudó y miró angustiada los periódicos pensando que causó un tornado.

cuando dibujaba flores pensaba en el perfume que tendrían.

por la noche hacía sombras chinas de animales imaginarios.

II

analía era una niña rara. pestañeaba como la garúa en los charcos y si lloraba zozobraban todos los barquitos de papel del mundo.

si la llevaban a misa, en la bolsa de las ofrendas dejaba curitas para la figura de cristo en la cruz.

ella unía los puntos, las comas y los acentos en los libros. buscaba el sentido del texto en los dibujos que formaba.

cuando supo que el café era una semilla, comenzó a guardar la borra para enterrarla en el patio.

III

los animales le resultaban más claros que las personas; las plantas, más sabias.

un día la encontré llorando, me dijo que al árbol le dolían sus flores.

nunca creyó que un largo discurso sea más eficaz que una correcta onomatopeya.

analía era una niña rara. se hacía una cola de caballo y corría latitudes indomables.

IV

ella hacía grandes globos con goma de mascar los días de viento para ir volando a la escuela.

cuando escuchaba su corazón, su pulso, su panza, imaginaba a los habitantes de su cuerpo. ¿qué hacían para que suene así?

me miraba con sus ojitos grandes y yo pensaba "si los abre más nos inundaremos".


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