frente al espejo

Ella está frente al espejo. escucha una voz.

Per tutti la morte ha uno sguardo.

Verrà la morte e avrà i tuoi occhi.

Sarà come smettere un vizio,

come vedere nello specchio

riemergere un viso morto,

come ascoltare un labbro chiuso.

Scenderemo nel gorgo muti.

- Dicen… algunos dicen, que si enciendes una vela a medianoche frente al espejo, ves tu muerte.

-¿Viste tu muerte?

- …

- ¿Cómo fue?

- Fue un sueño

- cómo película escrita por Freddy Krueger.

- No, sólo un hilo en el techo. Pero no se veía el techo, yo quería subir, y el hilo cedía. La historia de mi vida.

- Pero en verdad eres la que está arriba, verdad? la que ve como el hilo cede en lugar de sujetarlo y tirar de él.

- O soy las dos. Pero no, no es posible. (Silencio). Sin embargo es cierto.

- Bienvenida al país de las maravillas, Alicia.

- …

-¿Y qué pasó?

- Apagué el televisor.

-¿Tuviste miedo?

- …

- Te asustaste al otro lado del espejo?

- No hay un mundo al otro lado del espejo.

- …

- Y si existe es este.

- …

- Alguien me vive y soy su reflejo, calcando acciones que no elegí.

-¿Quieres ver tu muerte?

- Quiero ver mi vida.

- Ver como te arrugas, como el pelo se cae a mechones, como te nublas y petrificas, hasta ser un feto duro… duro.

(Ella toma un lápiz labial rojo. Escribe algo en el espejo)

- Me siento como la mujer de un film, una mujer enamorada de un hombre que siempre está triste. Ella cree que está triste por que la ama, y no sabe como decirlo. Él enciende una vela todas las mañanas, se arrodilla y habla. Ella creía que rezaba, se quedaba ahí hasta que la vela se apagaba o acababa de arder. Un día le preguntó qué hacía. “sólo hablo” le dijo, “hablo con las cosas que dejé atrás, para intentar que vuelvan”. Cuando la vela se apagó le dijo “desde entonces apenas soy un fantasma, la sombra de un fantasma”

- …

- Si nunca hubiera preguntado, seguiría soñando que sus palabras eran para ella. Lo peor, lo más patético, es que comenzó a amarlo porque creía que sentía algo por ella.

- Y después?

- Lo odie. A él y su estúpida indiferencia hacia todo lo que no fuese su propia tristeza.

- …

- No sé por qué digo todo esto. No tiene sentido. Yo tuve la culpa. Sólo yo me culpé. Hice de él mi juez, fiscal, ejecutor. Fui acusada y condenada. Lloré por mí. Yo tuve la culpa y lloré por mí. El juicio me hiso víctima.

- …

- Nunca debió preguntar. A mi me gusta pensar que en medio de la lluvia, ese murmullo lejano se dirige a mí, no me importa si no lo entiendo, se dirige a mí.

- Y si te estuviera diciendo algo importante, los signos del fin, el camino de la salvación?

-¿A quien le importa? Todos saben como salvarse, pero tienen miedo. Yo me contento con escucharlo. Hasta que me consuma, o termine de arder.

(El otro se acerca y lee lo que ha escrito en el espejo)

qué harás ahora oh desolada

aunque te vistas de grana y te adornes con oro

aunque pintes tus ojos con antimonio

en vano te engalanas

tus amantes te desdeñan

buscaran tu vida

(Ella enciende la vela, se mira al espejo)

-¿Que ves?

- Soy joven, soy hermosa, estoy llorando.

- Crees que…

- …Calla!

-…

-…Calla…

- …

- Ya está sucediendo.