24/12/12

Tres sueños de la fiebre


1

Aparecen sin que uno se percate cómo, simplemente de pronto están ahí. Son buenos realizando lo que sea que la persona más cercana desee (el que está cerca de mí canta muy bien). Su intención es reemplazar al hombre en todas sus facetas y así adueñarse del mundo. Si se mojan se deshacen.

2

Alambres oxidados se extienden lentamente y cobran forma antropoide, acechan, siempre están ahí.

3

“Esto es lo que logramos al unir al espermatozoide perfecto con el óvulo perfecto”, dice el Doctor y muestra un pequeño punto negro en el extremo de la aguja. Lo deja caer en una probeta y el punto crece hasta el tamaño de una palomita de maíz, le da una pinza a uno de los asistentes y le dice “cómalo”. El hombre duda, pero el Doctor insiste “es un hombre perfecto completamente desarrollado”, explica, “y si es un hombre perfecto, entonces debe tener todos los nutrientes que un cuerpo normal necesita, ¿no le parece? Sólo habrá que arrancar las extremidades para que al público le resulte más amigable, pero podemos hacer una pasta o un polvo con eso, para no desperdiciar”.

La fabrica comienza a trabajar, algunas muestras crecen de más y quedan evidentemente humanas, deciden darlas en adopción y esta práctica se hace común con las siguientes muestras demasiado crecidas. La ciudad, lentamente, se puebla de niños, jóvenes y hombres absolutamente idénticos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario