1
Aparecen sin que uno se percate cómo,
simplemente de pronto están ahí. Son buenos realizando lo que sea
que la persona más cercana desee (el que está cerca de mí canta
muy bien). Su intención es reemplazar al hombre en todas sus facetas
y así adueñarse del mundo. Si se mojan se deshacen.
2
Alambres oxidados se extienden
lentamente y cobran forma antropoide, acechan, siempre están ahí.
3
“Esto es lo que logramos al unir al
espermatozoide perfecto con el óvulo perfecto”, dice el Doctor y
muestra un pequeño punto negro en el extremo de la aguja. Lo deja caer
en una probeta y el punto crece hasta el tamaño de una palomita de
maíz, le da una pinza a uno de los asistentes y le dice “cómalo”.
El hombre duda, pero el Doctor insiste “es un hombre perfecto
completamente desarrollado”, explica, “y si es un hombre
perfecto, entonces debe tener todos los nutrientes que un cuerpo
normal necesita, ¿no le parece? Sólo habrá que arrancar las
extremidades para que al público le resulte más amigable, pero
podemos hacer una pasta o un polvo con eso, para no desperdiciar”.
La fabrica comienza a trabajar, algunas
muestras crecen de más y quedan evidentemente humanas, deciden
darlas en adopción y esta práctica se hace común con las siguientes
muestras demasiado crecidas. La ciudad, lentamente, se puebla de
niños, jóvenes y hombres absolutamente idénticos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario